Las carnitas son uno de los platillos mexicanos mejor valorados a nivel nacional e internacional con una larga tradición en Michoacán.
La gastronomía mexicana es famosa en todo el mundo por su riqueza de sabores y variedad de platillos regionales. Entre los tesoros culinarios de México se encuentra un platillo icónico de Michoacán: las carnitas.
Con su irresistible aroma y textura jugosa, las carnitas se han convertido en un deleite para los amantes de la comida mexicana. En este blog, exploraremos la historia detrás de las carnitas y descubriremos los secretos de su preparación.
TE PUEDE INTERESAR:
Geraldine Ponce se suma a proyecto de Sheinbaum rumbo a 2024: ‘es tiempo de mujeres’
El origen exacto de las carnitas no se puede atribuir a un solo lugar o momento específico, ya que su desarrollo es resultado de una evolución culinaria a lo largo del tiempo. Sin embargo, las carnitas tienen sus raíces en la tradición de la cocina mexicana, en particular en el estado de Michoacán.
¿Cuál es el origen de las carnitas?
Durante la época prehispánica, los indígenas purépechas, que habitaban la región de Michoacán, ya tenían técnicas de cocción para la carne de cerdo.
Utilizaban métodos como la cocción lenta en pozos o la utilización de ollas de barro para cocinar la carne. Estos métodos permitían que la carne se cocinara lentamente en su propio jugo, lo que resultaba en una textura suave y jugosa.
Con la llegada de los españoles y la colonización de México, la crianza de cerdos se expandió debido a la demanda de carne de cerdo en la dieta colonial. Michoacán, con su clima propicio y tierras fértiles, se convirtió en un importante centro de producción porcina.
Durante esta época, las técnicas de cocción y preparación de la carne de cerdo evolucionaron. Se comenzó a utilizar el cobre como material para las ollas de cocción, conocidas como “cazos”, debido a su excelente capacidad de conducción del calor.
Estas ollas se colocaban sobre fuego de leña y se cocinaba la carne de cerdo en su propia grasa. Esta técnica de cocción lenta y a fuego bajo permitía que la carne se dorara lentamente, adquiriendo un sabor y una textura característicos.
Con el tiempo, las carnitas se convirtieron en un platillo típico de Michoacán, donde se perfeccionó la técnica y se desarrollaron recetas y estilos propios. La popularidad de las carnitas se extendió por todo el país y hoy en día se considera uno de los platillos más representativos de la cocina mexicana.
Si bien Michoacán es conocido como el lugar de origen de las carnitas, actualmente se pueden encontrar variantes y estilos de preparación en diferentes regiones de México, cada una con sus propias tradiciones y sabores únicos.
Historia de las carnitas en Michoacán
Las carnitas tienen sus raíces en Michoacán, un estado ubicado en la región occidental de México. Se cree que su origen se remonta a la época prehispánica, cuando los indígenas purépechas desarrollaron técnicas de cocción de la carne de cerdo. Sin embargo, fue durante la época colonial que las carnitas adquirieron su popularidad actual.
Durante el Virreinato de la Nueva España, Michoacán se convirtió en un importante centro de producción porcina debido a su clima favorable y tierras fértiles. La carne de cerdo era una fuente de proteínas esencial en la dieta de los habitantes de la región y comenzaron a desarrollarse formas particulares de cocinarla.
La técnica de cocción de las carnitas consiste en cocinar lentamente la carne de cerdo en su propia grasa hasta obtener una textura tierna y jugosa.
Originalmente, se cocinaba en grandes ollas de cobre conocidas como “cazo” sobre fuego de leña, lo que le daba un sabor único y ahumado. Este método de cocción se mantuvo a lo largo del tiempo y se convirtió en una tradición arraigada en la cultura gastronómica de Michoacán.
Preparación de las carnitas
La preparación de las carnitas requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, un gran cuidado en la elección de los ingredientes. Aunque existen diferentes variaciones en la receta, los elementos fundamentales son los siguientes:
- Selección de la carne: La carne de cerdo utilizada en las carnitas suele ser de diferentes cortes, como la pierna, la paleta o el costillar. La elección de la carne de buena calidad es crucial para obtener un sabor y una textura excelentes.
- Cocinar en grasa: La carne se corta en trozos medianos y se cocina en su propia grasa. Tradicionalmente, se utiliza manteca de cerdo, pero también se pueden emplear otros aceites. La cocción lenta y a fuego bajo permite que la carne se dore y se vuelva tierna y jugosa.
- Sazón y condimentos: Durante la cocción, se añaden diferentes condimentos para realzar el sabor de las carnitas. Entre los ingredientes más comunes se encuentran el ajo, la cebolla, la sal, el orégano y la pimienta. Estos ingredientes se combinan para darle a la carne un sabor único y delicioso.
- Acompañamientos: Las carnitas se suelen servir acompañadas de tortillas de maíz recién hechas, salsa verde, cilantro picado, cebolla y limón. Estos acompañamientos agregan un toque de frescura y equilibran los sabores intensos de la carne.